Ya sea un exótico hotel con un lujoso spa, una habitación con vistas a Hyde Park o un elegante alojamiento en el barrio de Mayfair, la ciudad del Támesis ofrece numerosas alternativas para disfrutar de una visita inolvidable.
Muy pocas ciudades del mundo pueden presumir de tantos y tan variados atractivos como la capital del Reino Unido. Londres, una de las ciudades más visitadas del mundo, destaca por su intensa actividad cultural, sus variados estilos arquitectónicos, parques, jardines, mercados, mercadillos… que mezclan lo tradicional y la vanguardia haciendo de esta urbe un lugar único.
Más de 35 millones de turistas visitan Londres cada año, pero ¿dónde se alojan? La capital inglesa ofrece miles de alternativas diferentes, para todos los gustos y bolsillos, pero si lo que queremos es darnos un capricho, nada como visitar uno de los 10 mejores hoteles de la ciudad.
Escapadas exclusivas
Empezaremos por el Hotel Blakes (imagen de la derecha) que es, probablemente, uno de los mejores de Londres. Creado en 1978 por la diseñadora Anouska Hempel, es famoso por ser el primer hotel boutique de lujo del mundo. Hospedarse en el Blakes es una experiencia única en la que el cliente viaja, a través del diseño y decoración de las estancias, a la India, Tailandia, Camboya, Italia y Londres. La abundancia y el lujo se reflejan en los accesorios, muebles y detalles que decoran las estancias del hotel. Luxmader se enorgullece de poder afirmar que forma parte de su decoración, con sus cortinas enrollables de Pinoleum.
Ubicado en el centro de Londres, muy cerca del mítico Hyde Park, el Ritz es el hotel más emblemático de la capital inglesa. Su decoración se caracteriza por su estilo francés que recuerda a la época de Luis XVI. Lo barroco protagoniza las estancias adornadas con pan de oro, plata y cobre.
El Ritz cuenta con uno de los comedores más elegantes de Europa cuyo techo, dicen, tuvo que ser reforzado para poder soportar el peso de las enormes lámparas que iluminan la estancia. Poder pasear por sus impresionantes jardines italianos es un lujo sólo al alcance de sus clientes.
Si lo que el visitante quiere es, además, disfrutar de todas y cada una de las actividades culturales que oferta Londres, el Brown´s Hotel es el lugar perfecto. Situado en pleno centro del exclusivo barrio de Mayfair, está rodeado de las tiendas de firma más lujosas del mundo, teatros y restaurantes.
Se trata de un lugar ecléctico, que conjuga, de una manera sofisticada, elementos de anticuario con las últimas novedades del diseño de interiores. Todas las habitaciones se caracterizan por estar pintadas con colores suaves y prestando especial atención a pequeños detalles que lo hacen diferente. El Primer Ministro Winston Churchil era un asiduo a sus estancias.
Muy próximo a la famosísima Picadilly Circus, el Landmark, combina la elegancia británica con el lujo más exigente. Para quien quiera visitarlo sin necesidad de hospedarse, puede disfrutar de una tarde tomando su galardonado té en uno de sus múltiples y espectaculares salones.
Muy cercano al Palacio de Buckingham, se encuentra el The Goring, en el que cada suite está decorada de forma única. Numerosos diseñadores británicos han aportado su “granito de arena” convirtiéndolo casi en un museo inglés. Los materiales utilizados en las estancias destacan por su sofisticación y su lujo, como las sedas de la antigua casa Gainsborough o el algodón egipcio. El hotel adquirió un gran protagonismo cuando los duques de Cambridge se casaron ya que la familia Middleton, incluida la novia, pasaron la noche previa a la celebración en una de sus exclusivas habitaciones.
Como el Ritz, el Baglioni (imagen de la izquierda) puede presumir de estar situado justo enfrente del Hyde Park. Sus huéspedes, además, también pueden disfrutar de los jardines de Kensington y el palacio de Buckingham. Un lugar, en resumidas cuentas, privilegiado. En la misma zona se encuentran además Harrod´s, el Royal Albert Hall o el Knightsbridge. Considerado uno de los más cool de la ciudad, su restaurante ofrece platos únicos a quien quiera disfrutar de los placeres de su comida.
Para aquellos turistas que busquen un ambiente más tranquilo y discreto, el Dukes es el lugar perfecto. Caracterizado por su aire acogedor, está situado en la zona de St. James. Nadie puede irse de allí sin probar su famosísimo Martini, elaborado por los mejores bármanes de Inglaterra.
Con un servicio en el que un coche con chófer pasa a recoger al huésped para llevarlo por las tiendas más exclusivas de Londres, el Milestone es el hotel perfecto para pasar un fin de semana de compras. Disponen también, para quien pueda permitírselo, de los servicios de un personal shopper. Curiosamente, durante algunos años del S XIX este hotel fue un psiquiátrico. En 1987, tras un gran incendio, el Milestone fue totalmente restaurado convirtiéndose en un exclusivo hotel de 5 estrellas con 45 habitaciones de lujo, 12 suites y 6 apartamentos.
En la misma línea del Milestone está el Westbury Hotel. Muy conocido por acoger a celebrities como Carla Bruni o la diseñadora Vivienne Westwood, conserva su encanto de mediados de siglo que combina, a la perfección, con todas las comodidades que un cliente necesita. Ubicado en el distrito de la moda de Londres es, en muchas ocasiones, el marco de los desfiles de moda de Jean Paul Gaultier.
Para quien sin embargo, no quiera pasear entre el mundanal ruido inglés y busque descanso y relax, el Mandarín Oriental es el hotel perfecto. Imagen superior. Considerado uno de los mejores de Europa, su spa dispone de multitud de tratamientos para la piel, gimnasio, piscina…
Por último, aunque no por ello menos exclusivo, se encuentra el premiado por su diseño contemporáneo, One Aldwych que reúne calidez, modernidad y un exclusivo servicio al cliente. Su famoso restaurante Axis, es perfecto para quienes buscan buena comida y una agradable conversación, lejos del bullicio exterior de Covent Garden, en donde se encuentra ubicado.