Playa, piscina, sol, arena, altas temperaturas y ¡terrazas! La temporada de verano ya no puede vivir sin los salones al aire libre que los mejores bares y restaurantes de las ciudades ofrecen a sus habitantes y turistas. Ya sea desde las alturas o ubicadas en puntos emblemáticos de las urbes, disfrutar de una copa o una caña, bajo la luna estival, es una experiencia única para quienes pasan estos días en la jungla de asfalto.
Umbracle Valencia
La capital del Turia ofrece una mezcla única de tradición y vanguardia. Además de pasear por las impresionantes playas de la ciudad, disfrutar de la amplia oferta gastronómica o contemplar una puesta de sol en la Albufera, Valencia cuenta una de las noches más cool de nuestro país.
Ubicada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la terraza del Umbracle, un mirador ajardinado de más de 17.500 metros cuadrados, rebosa elegancia y glamour por los cuatro costados. Con un entorno y una arquitectura inigualable, la terraza chill out dispone de enormes camas sobre el césped, todo iluminado en tonalidades púrpura y frecuentado por la por la beatiful people valenciana.
El Umbracle es parte del conjunto que Santiago Calatrava diseñó para este complejo llamado “Ciudad de las Artes y las Ciencias”. Se trata de una estructura que cubre un jardín alargado y estrecho con palmeras y otras plantas mediterráneas que el visitante puede disfrutar mientras degusta un cóctel al aire libre al más puro estilo ibicenco.
Gaudeamus Madrid
La capital española es una de las ciudades en las que más terrazas se cuentan por metro cuadrado. Y es que, estar tan alejado de la costa, cuando las temperaturas suben, agudiza el ingenio de los empresarios de restauración que además de un buen servicio quieren ofrecer una experiencia única y agradable bajo los calores del cielo de Madrid.
Aunque lo que más han proliferado en los últimos años han sido las terrazas de los grandes hoteles de lujo de la capital, aquí hablaremos de un lugar diferente, la terraza del café Gaudeamus. Situada en el castizo barrio de Lavapiés, el Gaudeamus Café está ubicada en la azotea de lo que fue el edificio de las Escuelas Pías, que actualmente pertenece a la UNED.
Este restaurante ofrece la posibilidad de disfrutar de unas impresionantes vistas del barrio y sus antiguas corralas restauradas de la calle Amparo, una visión única de la capital y de lo más curiosa para los turistas. Este café cuenta con dos zonas diferenciadas, una para comer o cenar y otra, un espacio chill out con tumbonas y una barra circular, perfecta para tomar una copa o un cóctel tras la cena. En la decoración destaca la iluminación con lámparas de resina y con bidones reciclados, que consiguen crear una atmósfera cálida y tranquila. Lo mejor, la iluminación de la cúpula de la iglesia con la que han conseguido convertir a esta terraza en un lugar único.
Hotel EME Sevilla
La capital hispalense es otra de las ciudades más frecuentadas por los turistas que visitan nuestro país. Una urbe con casi 3.000 años de historia que enamora en cada una de sus calles y que presume de contar con un patrimonio cultural y artístico que se puede disfrutar sólo con pasear por sus rincones.
En sus calurosas noches de verano no hay nada como disfrutar de una copa bajo el skyline sevillano. La terraza del EME Hotel ofrece a sus clientes unas vistas únicas de la Giralda y la Catedral mientras disfrutan de una refrescante copa. Inspirada en los roof clubs neoyorquinos, el bar cuenta con una zona de copas, un restaurante especializado en carnes a la brasa y una piscina, reservada para los clientes del hotel.
Un ambiente selecto frecuenta este marco incomparable que el hotel ha sabido combinar con los bocados más selectos de la comida internacional y los cócteles más refrescantes. Un lujo poder pasar una noche bajo el cielo sevillano en un entorno de diseño bajo la atenta mirada de la impresionante Giralda.