El despacho es uno de los lugares en los que más tiempo pasamos al día, en muchas ocasiones incluso más que en nuestra propia casa. Tener nuestro espacio de trabajo decorado tal y como nos gusta nos ayudará a sentirnos más cómodos, trabajar mejor y hacer que los lunes sean un poquito más fáciles de llevar.

Nuestro lugar de trabajo es, en muchas ocasiones, la extensión de nuestra casa, y donde pasamos la mayor parte del día. Convertir este espacio es un lugar con un toque personal, identificándolo con nosotros, lo convertirá en un sitio en el que nos sentiremos mejor lo que, sin duda, aumentará nuestra productividad.

La idea es darle un toque personal, sin dejar de proyectar una imagen corporativa determinada en línea con el resto de la empresa, pero que contenga algo que nos haga sentir como propio. La clave es ser capaz de combinar los elementos de trabajo con detalles personales: portarretratos, flores, adornos, cuadros, fotografías… Las plantas son también una opción perfecta para darle un toque fresco y natural a los despachos. Si decides hacerte con alguna, acuérdate de escoger aquellas que sean de interior y requieran pocos cuidados.

En cuanto al estilo decorativo las opciones son casi infinitas, existen ideas para todos los gustos. Si lo que buscamos es crear un espacio que estimule la productividad, lo mejor es optar por un estilo minimalista, que no consiga distraernos de nuestros quehaceres diarios y nos ayude a concentrarnos. Líneas sobrias y los colores blanco y negro deben predominar en estas estancias. Si, por el contrario, buscamos un estilo más barroco, podemos optar por incluir elementos u objetos personales y convertirlos en algo funcional en donde guardar correo, bolígrafos, bonitas carpetas forradas para clasificar documentos, tazas para el café que sirvan para guardar lápices…

Una buena iluminación es también fundamental en el lugar de trabajo. Para evitar el deslumbramiento del sol en los meses de buen tiempo o mucha oscuridad en los de invierno, lo mejor es apostar por unas venecianas que te permitan regular la luz que entra. Luxmader cuenta con multitud de posibilidades para escoger la que más se adapte a la estancia. La empresa fabrica cortinas en madera, piel, charol, estampadas… e incluso ofrecen la posibilidad de crear unas cortinas personalizadas en los materiales y motivos que el cliente escoja, ¡perfecto para los más exigentes!

Para el mobiliario apuesta por líneas sencillas y sobre todo funcionales. No escojas una silla por su estilo sino por su comodidad, recuerda que pasarás muchas horas ahí sentado y tu salud está en juego.

Aunque lo habitual es tener un despacho en el que los muebles sean un conjunto, si no tienes presupuesto apuesta por el estilo “mix and match”, puedes conseguirlo con mobiliario antiguo que ya no utilices o que rescates del desván o de alguna tienda de segunda mano. Lo ideal es buscar un concepto común que armonice el espacio, pero lo bueno de este estilo es que se caracteriza por el “todo vale”. Ten en cuenta, además, que los cajones nunca son demasiados y te ayudarán a organizarte.

Por último recuerda, el orden es fundamental. Una mesa amplia y ordenada motiva al trabajo mucho más que una llena de papeles e irreconocible. Mantén a la vista sólo los objetos que utilices a diario y ordena todo lo demás en cajones y carpetas. Así, lo tendrás todo dispuesto para ponerte ¡manos a la obra!