Cuando esperamos la llegada de un bebé, decorar una habitación infantil se convierte en un proceso muy divertido y emocionante. Es importante tener en cuenta las necesidades de los más pequeños para no equivocarnos a la hora de amueblar. Échale imaginación con la única consigna de que tus hijos estén cómodos y que su cuarto sea un lugar en el que jugar y divertirse sintiéndose seguros.

La llegada de un bebé nos obliga, entre otras muchas cosas, a adaptar una habitación para el nuevo miembro de la familia. Su cuarto, además del sitio en el que dormirá, se convertirá en su lugar juegos, de estudio y en un espacio que, con el tiempo, sentirá como propio. Por eso, debemos acondicionarlo pensando en todo lo que nuestro hijo podrá necesitar y, sobre todo, en que sea un lugar seguro ya que en él pasará gran parte de su tiempo.

Para los bebés, las cunas y minicunas son un lugar perfecto en el que dormir. Además de ser muy prácticas por su tamaño, el recién llegado se sentirá protegido, acostumbrado en los últimos meses a la barriguita de su madre, sin mucho espacio en el que moverse. Algunas de las cunas que se comercializan, además, son convertibles. Es decir, la cuna va creciendo con el bebé y cuenta con accesorios que se convierten en un escritorio o una cajonera, sin necesidad de comprar nuevos muebles para el cuarto.

Seguridad en el hogar

A medida que el niño se hace mayor, debemos tener especial cuidado con la seguridad en casa. Y es que a los más pequeños les puede la curiosidad y las ganas de conocer “mundo”, por lo que debemos ser precavidos para evitar accidentes domésticos.

Debemos tener especial cuidado con los enchufes. Los niños acostumbran a meter los deditos en ese agujero que les queda justo a su altura. Para evitar sustos, coloca “tapaenchufes”, que permiten taparlos y destaparlos sólo cuando se necesitan. Para los armarios, sobre todo en los que guardamos productos tóxicos para la limpieza o medicamentos, lo ideal es ponerles cierres de seguridad, difíciles de abrir para los niños. Así, sabrás que es imposible que puedan coger alguno de estos productos tan peligrosos. Además, para sus primeros pasos, en los que los niños suelen tropezar y caerse, lo mejor es colocar protectores en las esquinas de las mesas. Evitarás sustos y golpes.

Con las cortinas, también debemos tener especial cuidado, ya que los cordones pueden ser peligrosos para los más pequeños. Luxmader, en línea con su política de innovación de los productos, ha desarrollado Child Safety, un sistema “anti estrangulamiento”, que garantiza la seguridad de los niños.

Una de las principales ventajas del sistema es su sencillez y pragmatismo. Así, el mecanismo ideado por Luxmader consiste en un diseño especial de cordón que finaliza en una bola compuesta por dos partes unidas por un imán. En el momento en que se ejerce presión sobre la cuerda, la bola se desimanta abriendo el cordón en dos partes, evitando que se produzca un estrangulamiento. Además, al ser un mecanismo de imán permite la posibilidad de volver a unirlo sin apariencia alguna de daño en el cordón o la cortina.

Luxmader también ha diseñado una segunda versión, para mayor versatilidad, en la que el cordón está unido al riel mediante una tapa. El sistema se activa cuando se ejerce cierta fuerza sobre el cordón, provocando que se separe la tapa del riel y evitando así el estrangulamiento.

Lo importante es, en definitiva, crear un lugar cómodo, funcional y seguro para ti y toda tu familia.