La llegada del frío nos obliga a darle una vuelta de tuerca a la decoración de nuestro hogar. Sacamos de nuevo alfombras y mantas que habían estado guardadas durante los meses de calor y vuelven los tonos tierra, los textiles y la iluminación tenue para crear un ambiente cálido y acogedor que nos invita a pasar más tiempo en casa.
Al igual que en la moda, las tendencias en decoración también vienen marcadas por lo que dictan las grandes firmas en las pasarelas. Coincidiendo con las semanas de la moda de Nueva York, Londres y París, el Instituto Pantone ha hecho público su informe de los colores que serán tendencia este invierno, y el “must have” de esta temporada es el Esmerald 17-5641. Así, a la hora de vestir nuestra casa debemos tener en cuenta la importancia que cobrará este año este color. Esta gama aporta elegancia y luminosidad y su paleta cromática busca dar calidez al frío invierno.
Por tanto, la idea que hará que tu hogar esté a la última durante esta estación será utilizar los grises y marrones como base e incluir complementos como cojines, mantas, cortinas o tazas en color verde esmeralda. El ejemplo lo tenéis en el baño bañado de blancos y un sólo toque de color esmeralda en los lavabos (imagen superior). Es muy importante para el hogar durante estos fríos meses intentar darle la mayor calidez posible a través de tonos tierra en la decoración y apostar por una iluminación tenue para los momentos de relax. Recuerda que es vital permitir que, durante el día, entre la mayor cantidad de luz natural posible. Eso sí, para las jornadas nubladas y para las noches, hazte con unas buenas venecianas que mantengan el calor de la casa. Las venecianas de madera son la mejor opción para impedir que no se escape ni un grado en los días más gélidos. Por las noches, ilumina con luz cálida, puedes conseguirla cambiando las pantallas de las lámparas con tonos claros por otras más oscuras. Un consejo; forra la parte interior de la pantalla con color dorado, conseguirás que la luz se expanda mejor con un tono muy cálido.
En cuanto a los textiles, sigue esta máxima “en invierno, nunca son demasiados”. Vuelve a colocar las alfombras que habías retirado para los meses de calor y busca unas mantas para los sofás y para las sillas. Crearás la sensación de un hogar muy “calentito”.
Accesorios imprescindibles
Como en todas las estaciones, durante el invierno tampoco pueden faltar en tu casa las plantas. Hazte con una bonita flor de pascua y ponla en el salón. Se trata de una planta muy fácil de encontrar en estos meses, ¡perfectas para adornar las fiestas que se aproximan!
Además, apuesta por las velas. Combinando los colores y aromas podrás conseguir darle a tu hogar un extra de armonía y calidez, vital en durante estas largas noches de invierno. Para esta época del año, lo mejor es apostar por colores tierra como el mostaza, el marrón, diferentes tonalidades de naranja y el beige. En cuanto a aromas, elije la lavanda, el jazmín y la vainilla, son calmantes, relajantes e inspiran ánimo y optimismo.
Por último, y teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontramos, puedes empezar ya con la decoración navideña. Evita los excesos y no llenes la casa de espumillón y guirnaldas, será suficiente con que consigas un bonito centro de mesa hecho con piñas doradas o con que coloques ramas secas en un jarrón grande (puedes conseguirlas artificiales en cualquier tienda de hogar o decoración) en las que colgar pequeñas estrellas. Para la entrada, nada como una corona con detalles rojos y dorados, ¡perfecta para dar la bienvenida a los invitados en estas fiestas!
